domingo, 29 de diciembre de 2013

Nos engañan para acallar las conciencias de los asesinos de inocentes

Debido a la nueva ley del aborto en España, son muchos los medios de comunicación que se inventan argumentos variados para hacernos comulgar con ruedas de molino. Un asesinato es eso, un asesinato, y siempre lo será.
En la página http://jovenescatolicos.es/2013/12/29/los-10-bulos-mas-frecuentes-sobre-el-aborto-que-apareceran-estos-dias-en-los-medios/ he encontrado cómo desmontar fácilmente una serie de bulos que frecuentes que circulan hoy en día por los medios de comunicación españoles. De los diez que cita la página en cuestión, hay dos que me parecen especialmente interesantes y que, a más de uno, le vendrían muy bien para que se diesen cuenta de las gilipolleces que se pueden llegar a decir. Copio y pego literalmente los dos.

1. Se trata del derecho de la mujer a decidir
No. Cuando la ley permite a los libres disponer de la vida de los esclavos, a los padres de la vida de los hijos recién nacidos, a los hombres de la vida de la mujer, a los arios de la vida de los judíos, a los blancos de la vida de los negros, o a las embarazadas de la vida de sus hijos no nacidos…; no se trata del derecho a decidir de los libres, los padres, los hombres, los arios, los blancos o las embarazadas, sino de la denegación del derecho a la vida de los esclavos, los recién nacidos, las mujeres, los judíos, los negros o los aún no nacidos.

10. Exigir la prohibición del aborto es una inadmisible injerencia de la Iglesia en la vida pública de una sociedad pluralista
Hipócrates y Galeno no eran católicos -pues vivieron siglos antes de Cristo- y ya establecieron que la ética médica impedía la práctica del aborto. Si legalizásemos todo lo que la Iglesia prohíbe, deberíamos legalizar el asesinato, la violación, el robo…, y prácticamente todo lo que el Código Penal prohíbe. No parece éste, por tanto, argumento muy serio.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Adiós Coppini, adiós

Ha muerto Germán Coppini. A muchos no os dirá nada su nombre... era el cantante de Golpes Bajos y, antes de eso, fue el de Siniestro Total. Música de los 80. La famosa movida. Inolvidables años para los de mi generación. Muchas horas escuchando en la radio las canciones de este genio y tratando de grabarlas en cintas de cromo sin que saliese la voz del locutor. ¡Qué recuerdos! Me gustaban todas; pero había una por encima de las demás. La Santa Compaña. Una canción muy gallega. 
Gracias Germán. Descansa en paz. Hoy, mis oraciones, por ti. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

Trauma infantil por no haber tenido móvil en mi juventud

Llevo 21 años trabajando como profesor de la ESO y bachillerato. Cada año pasan muchos adolescentes por mi vida. Tengo miles de anécdotas simpáticas y no tan simpáticas. Pero de lo que cada día me convenzo más es que lo bueno o lo malo de cada niño depende casi exclusivamente de sus padres. Y no digo 100% de sus padres, por dejar algo a otro tipo de factores. Pero los padres son básicos para la educación de la juventud. 
Muchas veces me quedo pensando en algún chaval y me pregunto en qué cojones piensan sus padres para hacer lo que hacen con él. Y hoy me quiero centrar en lo que los padres dan a los chicos, los bienes materiales. Y un bien muy preciado hoy en día es el móvil.
¿Qué coño hace un niño de 11 años con un iPhone 5 con tarifa plana de llamadas y de datos? La única respuesta que se me ocurre es el gilipollas. A esos padres los colgaba yo de donde me sé. Y además, normalmente esos son los padres que cuando el niño suspende -y los de iPhone 5 con 11 años suspenden- van al colegio y la lían. La culpa es de los profesores y, si me apuras, de las limpiadoras del cole y de los de secretaría. 
Recuerdo el año pasado, en una tutoría con unos padres a las siete de la tarde, como me decían que su hijo no tenía móvil ni ordenador ni nada de nada de lunes a viernes. Me lo decían como indignados conmigo por que sugerí que podía estar enganchado a las redes sociales. Acto seguido, saqué mi móvil, le mostré Twitter y pudieron ver los 41 tweets que su hijo escribió en el rato que ellos estaban hablando conmigo. Ni que decir tiene que empezaron a echar balones fuera culpando a medio mundo y exculpándose ellos. 
Tengo un hijo en 1º de ESO. En su clase sólo dos personas no tienen móvil. Él es uno de ellos. Ya se ha hecho a la idea que no lo va a tener en los próximos años; pero me ha costado muchísimo que lo acepte. Hoy, domingo, tenía un partido de fútbol del equipo en el que juega. Desde el lunes pasado lleva avisándome del partido para que lo lleve. Y esta mañana, por una carambola de suerte, se entera que se ha suspendido. ¿Y cuál es la respuesta del entrenador ante mi pregunta de por qué no nos han avisado? Que puso que se había suspendido el partido en el Whatsapp del equipo hace 4 días. QUE MI HIJO NI MÓVIL, NI WHATSAPP NI NADA DE NADA!!!!!!!!!!!!!
Está prohibido llevar móvil a mi colegio. Aún así, el 98% de los alumnos lo llevan... escondido, apagado o en silencio. Pero lo llevan. A los de mi curso, 3º ESO A, les tengo dicho que si lo tienen que llevar por lo que sea, que me lo den cuando lleguen y se los guardo en mi despacho hasta que se vayan. Este es el arsenal de móviles que tengo durante el día:
Nada más y nada menos que 7 iPhone!!!!! Niños de 3º de ESO con iPhone. Sus padres deben de tener iPhone 8, por lo menos, para que ellos tengan esos pedazos de móviles. ¡Y luego querrán que los niños saquen buenas notas y sean unos tíos normales!
Yo, con la edad de ellos, jugaba a mil cosas con mi hermano. Ahora ya no juegan; sólo chatean, twittean, tuentitean, whatsappean y cuelgan fotos. Y no os perdáis la calidad de sus fotos... o se fotografían a sí mismos en el espejo del baño, con el torso desnudo, o se fotografían en grupo poniendo todos morritos. No lo entiendo.
¿Cómo hemos podido los de mi generación sobrevivir sin móviles? ¿Cómo nos hemos podido divertir sin whatsapp?
Así nos va... mejor dicho, así les va.
Un saludo a mi amigo Jose G. que recientemente ha dicho que echaba de menos el blog.