sábado, 18 de febrero de 2012

José Ricardo el pluriempleado

Copio y pego el editorial del periodista Luis del Pino en el programa de radio Sin Complejos de Es-radio, del sábado 18 de febrero de 2012.

Ayer saltaba a los medios la noticia de que José Ricardo Martínez Castro, el líder de UGT Madrid - el mismo que montaba hace meses el numerito pidiendo que se fuera "a su puta casa" el gobernador del Banco de España; el mismo que se dedicaba a jalear las protestas en la enseñanza pública contra Esperanza Aguirre, al mismo tiempo que lleva a sus hijos a un colegio privado; el mismo que insultaba a la presidente madrileña hace unos días, llamando a sus huestes a tomar la calle - .... saltaba a los medios la noticia, digo, de que ese sujeto cobró en 2011 la respetable cifra de 181.000 euros como consejero de Bankia, sueldo que hay sumar a los más de 30.000 euros que recibe de Renfe como liberado sindical y al dinero que perciba por su cargo en el propio sindicato.

Al estallar el escándalo y ser interrogado por los medios sobre cuánto ganaba, el interesado escurrió el bulto y dijo no acordarse de su declaración de la renta. Muy normal, ¿verdad? ¿Qué español se acuerda de cuánto gana? Por su parte, el sindicato UGT afirmó en una serie de mensajes a través de Internet que todo lo que ganaba el líder sindical madrileño en Bankia lo entregaba al sindicato, lo cual resulta bastante sorprendente: si don José Ricardo Martínez Castro cobra ese dinero como persona física, ¿cómo lo transfiere al sindicato? ¿En forma de donación? ¿Y quién paga entonces los impuestos correspondientes a esos 181.000 euros?

Evidentemente, para acabar con las suspicacias bastaría con que el interesado exhibiera su declaración de la renta y nos enseñara a cuánto ascienden sus ingresos totales, cosa que no ha hecho. Y que dudo que haga.

Pero no es en eso en lo que me quiero fijar, sino en la sorprendente doble vida que nuestro desinteresado sindicalista lleva. Este proto-revolucionario, este aprendiz de Ché Guevara, este Lenin de la estepa castellana... resulta que ocupa un puesto en el consejo de administración de una caja de ahorros.

¿Nos podría don José Ricardo explicar cómo hace para organizarse el tiempo?

Déjenme que me imagine un día cualquiera de trabajo de don José Ricardo. De nueve a diez de la mañana se sienta en el consejo de administración de Bankia con don Rodrigo Rato y, mientras da chupadas a un grueso puro, estudia cómo hacer más rápidos los desahucios hipotecarios. Luego, al llegar las diez, baja corriendo a la puerta del banco, mientras se quita la corbata y la chistera, para manifestarse hasta las once contra los inmisericordes banqueros que ponen a la gente en la calle por no pagar la hipoteca.

A las once, sube de nuevo corriendo hasta la sala del consejo mientras se anuda otra vez la corbata y se pone el chaleco a rayas, para discutir con el resto de consejeros sobre qué créditos otorgar a no sé qué gran constructor que es amigo de no sé qué otro político. A las doce, mientras suenan las campanadas, don José Ricardo baja corriendo de nuevo a la calle para preparar unas pancartas de protesta contra el modo en que nos esquilman los banqueros, los políticos y los constructores. A la una, con las manos aún manchadas de pintura, nuestro amable sindicalista vuelve a correr hasta la sala del consejo para discutir la nueva política de dietas para los consejeros. A las dos, baja atropelladamente las escaleras otra vez para gritar, junto con unos compañeros del 15-M, eso tan simpático de "No hay pan para tanto chorizo".

¡No me extraña que le paguen tanto al pobre don José Ricardo! Tiene que ser agotador llevar esa doble vida, ¿verdad? Seguro que se lo gasta todo en psiquiatras, de tanto que su yo descamisado insulta y desprecia a su yo plutócrata.

Lo peor, me supongo, es cuando su yo consejero de caja de ahorros decide llamar a las fuerzas de orden público para disolver con contundencia a su yo antisistema. ¡Qué duras luchas no sostendrá en su fuero interno este sindicalista, en esos momentos tensos de los que ninguna lucha revolucionaria carece!

Don José Ricardo, español de pura cepa, conseguirá, si se empeña, elevar hasta cotas verdaderamente artísticas el guerracivilismo que nos caracteriza a los habitantes de este país: si la conflictividad social continúa aumentando, el líder de UGT Madrid terminará declarando una guerra civil unipersonal y matándose a palos a sí mismo.

Con ello perderíamos a un héroe de la auto-revolución. Aunque nos ahorraríamos una pasta, todo hay que decirlo.

3 comentarios:

Amilcar Barca dijo...

Sinverguenza, malecucado,incoherente y esquizofrénico. Vaya regalo el tipejo este.

Jesús Quiri dijo...

Estos de UGT les caen mal incluso a los de otros sindicatos menores. Algo tendrá que ver con ser una filial del PSOE...

Jesús Quiri dijo...

Estos de UGT les caen mal incluso a los de otros sindicatos menores. Algo tendrá que ver con ser una filial del PSOE...