Ahora que estamos en verano, con calor, apetece un poquito de mar. A ello vamos.
Una cosa me dejaron clara desde el primer día: al mar hay que tenerle mucho respeto, ya que no perdona los errores. No hay nunca segundas oportunidades.
Lo que no me dijeron es que también hay que apretarse mucho el cinturón para que no se caigan... las cosas de los bolsillos. Viendo las imágenes de segundos 48 y 1'06, me pregunto todavía si el capitán pensaba que iba a remontar proa después de la ola.
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