IU es un partido al que todos financiamos con nuestros impuestos, incluso los que no somos comunistas. No hay ninguna casilla en el IRPF que nos permita negarnos a destinar ni un céntimo a esos totalitarios de pacotilla. Pero a esos rojillos privilegiados no les basta con recibir un trato de favor: además quieren que se usurpe a los contribuyentes un dinero que asignamos libremente y que sirve, en buena medida, para reparar las desastrosas consecuencias de las políticas despilfarro público que precisamente apoyó IU. Si IU se dedica a poner zancadillas a los que más están ayudando a los pobres, será porque IU tiene la intención de relevar a la Iglesia en la enorme labor social que hace, ¿o no? Pues nada, señores párrocos, amigos de Cáritas: a los pobres que llegan a sus puertas, los mandan a las sedes de IU a que les den de comer, así veremos qué entienden por “solidaridad” estos rojillos.
Copiado del Blog Contando Estrelas Se puede decir más alto, pero nunca mejor.
1 comentario:
Sí, pero no los mandes a las sedes de UGT, que andan despidiendo personal y con ERES.
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