He pasado de ser euroconvencido a ser euroescéptico.
Hoy aparece en la prensa que Bruselas propondrá facturar también a quienes reciban llamadas en su teléfono móvil. Con todo el morro del mundo apuntan que "a largo plazo mejoraría la competencia en el mercado y reduciría los costes de los consumidores".
¿A largo plazo? ¿Mejorar la competencia? ¿En que fecha se vería reducida mi factura de teléfono? Si es que algunos piensan que nos hemos convertido en auténticos eurogilipollas
Pero ojo, que todo tiene truco. Me juego el cuello a que esto va a significar que cada uno de los Estados va a ingresar más pasta en impuestos. ¿Acaso lo duda alguien? No se cómo lo van a hacer, ni cuál es el mecanismo, pero fijo que acaba en eso.
Los irlandeses le han enseñado a Bruselas el sitio ese donde nunca da el sol, y donde amargan los pimientos. ¡¡Bien por los comedores de hierba y bebedores de cerveza!!
1 comentario:
Como bebedor (reconocido) de cerveza opino que los estados miembros y las estadas miembras se pasan la voluntad de sus ciudadanes, (para no escribir tanto, decido yo también inventarme un término o términa), por el arco del triunfo, de qué sirve que nos hayamos opuesto en masa a la Eurogilipollez que ellos solitos se han inventado?
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