PCE

Tengo que reconocer que Público.es da para mucho. Las tres neuronas mal puestas de sus dirigentes y redactores, dan mucho juego para ponerlos a parir por las memeces que nos cuentan. Prácticamente a diario me descojono de risa con alguna de sus noticias: bien porque son absurdas, bien por lo tremendamente partidistas que son. Sólo tienen dos objetivos: agradecer a ZP TODO lo que ha hecho por ellos y dar caña a la iglesia católica.

Viven permanentemente en los mundos moronciales, en un matrix total, donde lo blanco es negro y lo negro, blanco. Presuponen cosas que son erróneas, e inventan historias divertidísimas sobre la derecha, la guerra civil, el comunismo o la iglesia de Roma. La verdad es que algunas informaciones son la leche. ¿Se las creerán de verdad los que las escriben?

¿Y qué decir de los comentarios de los lectores? Esos son peores. Si los del periódico tienen tres neuronas, algunos lectores no llegan a cuarto y mitad.

Últimamente son ellos los que me dan ideas para escribir en el blog y por eso, les estoy muy agradecido. La historia de hoy ha provocado lágrimas en mi, de lo que me he podido reír. Leo el siguiente titular: "El PCE intenta reinventarse". Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja. Pero no me río de la noticia; me río del PCE. ¿Reinventarse en pleno siglo XXI? ¿Se hará Carrillo un lifting? ¿Colgarán el cadaver momificado de la Pasionaria?

Creo que el comunismo ha sido la peor lacra del siglo XX, ganando por goleada al nazismo y otras dictaduras totalitarias. El daño que la doctrina defendida por el PCE ha hecho en el mundo es tremendo: millones y millones de muertos por pensar diferente, millones y millones de personas sin libertad y viviendo en la más absoluta pobreza. ¿Quieren volver a implantar eso? Estoy seguro que en la mente de la mayoría de los miembros del PCE eso es lo barruntan. Les encantaría "deshacerse" de los que no pensamos como ellos.

Y para colmo, va Francisco Frutos, cabecilla comunista del PCE y dice en una entrevista en El País, haciendo referencia al aniversario de la caída del muro de Berlín: "No, no... yo no celebro esas cosas, demagogias, las justas". Entiendo que este totalitario, amigo de asesinos y partidario de las checas, no celebre el acontecimiento más importante de la segunda mitad del pasado siglo. La caída del muro supone libertad, solidaridad, convivencia, ... Él prefiere quedarse al otro lado del muro: muerte, infelicidad, esclavismo, control, mentira...

Muy bien señores... reinventen el PCE, pero debajo del agua, a mucha profundidad y sin bombonas de oxígeno. Y si se llevan a ZP, mejor para todos. Gracias.