Detrás del Carrillo de la mierda

Recuerdo que en mi infancia se contaba un chiste que decía que en qué se parecen los barrenderos y los comunistas. La respuesta es que los dos iban detrás del Carrillo de la mierda.

Hoy he visto que el diario Público entrevista a Carrillo y me ha venido a la cabeza el chistecillo. Y he pensado que fuimos demasido crueles cuando niños. ¡Mira que comparar los barrenderos con los comunistas! Pobres barrenderos...

La entrevista tiene alguna perla que, viniendo del personajillo que la protagoniza, no debe escandalizar a nadie. Dice que "la derecha de ahora está otra vez como en el 36, pero sin ejército que apueste por el golpismo."

Señor (por decir algo) Carrillo: si la derecha de ahora estuviese como en el 36, no estaría; se la hubiese cargado usted y los suyos con sus pistolas. A parte, la derecha del 36 aceptaba la democracia y se ajustaba a sus reglas.

El problema sería que la izquierda fuese como la del 36; por fortuna para todos no es así, aunque hay bastante gente (usted, por supuesto) que sí le gustaría. Si así fuese, habría asesinatos, robos, torturas, quemas de iglesias, violaciones, cárceles y carencia absoluta de libertades.

A la derecha de la República se la arrinconó para intentar eliminarla y poder implantar la dictadura del proletariado soviética. Ni cuando ganaron las elecciones se la dejó gobernar; rápidamente se alzaron en armas los izquierdosos "demócratas". Y aunque ese alzamiento no salió adelante, ya se encargaron la gente de su calaña, de ir eliminando poco a poco, a los que no participaban de su "pensamiento único".

Ahora queda muy bonito hablar del 36. El problema es que usted siempre usa el principal arma de la izquierda: la mentira.

Carrillo: le deseo un rápido paso a la otra vida. Y dese prisa, por favor.