miércoles, 30 de marzo de 2011

Cuando hacer daño es lo único que importa

Se ha organizado una “procesión atea” el próximo Jueves Santo, en el centro de Madrid, con el propósito, declarado por los convocantes, de “castigar a la conciencia católica” y “hacer daño sin contemplaciones”. Estas declaraciones entrecomilladas son del portavoz de Ateos en Lucha, uno de los grupos organizadores, junto a la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores y la asociación La Playa de Lavapiés. Fueron hechas el pasado 24 de marzo en un programa de radio. Pincha aquí si quieres escucharlas: http://multimedia.hazteoir.org/Castigar_230311.mp3

Yo, católico, respeto cualquier otra creencia que difiera de la mía. Creo en la libertad de las conciencias... que cada uno piense como quiera. Defiendo la libertad de culto... que existan en mi ciudad templos de todas las religiones. Y si quieren hacer un templo ateo, que lo hagan.

Pero ¿por qué ellos no me respetan a mi? ¿Por qué me quieren castigar y hacer daño sin contemplaciones? ¿Qué les he hecho? Tengo derecho a creer lo que me dé la gana sin necesidad que otros, por la fuerza, me inculquen sus ideas.

Nunca en mi vida se me ocurriría entrar en una sinagoga o templo musulmán, o budista, e imponer mis ideas. Como católico siento un tremendo respeto por otras religiones y creencias. Y lo que es más importante: respeto enormemente a la gente que las profesa. Nunca me he burlado ni me burlaré de las creencias de los demás; si para ellos son importantes ¿quién soy yo para reírme de sus ideas?

Por todo esto, me chocan mucho estas manifestaciones de odio hacia el cristianismo. ¿Qué no quieres ser cristianos? No lo seas. Pero déjanos a los que lo somos la libertad de serlo.

Hace unas semanas nos espantábamos con la notica de los intolerantes que asaltaban la capilla de la Complutense de Madrid. Ahora, nos anuncian la procesión atea en la que buscan hacer daño sin contemplaciones. Me gustaría dejar claro que si los ateos quieren manifestarse, no tengo nada en contra. Pero manifestarse sin hacer daño y respetando nuestras creencias. Por lo que he leído, pretenden llevar a la "procesión" una serie de pasos. Entre ellos, algunos con nombres tan ofensivos como la Cofradía de la Virgen del Mismísimo Coño. Esto no es libertad de expresión. Esto es reírse de mis creencias y burlarse de cosas que son sagradas para mí.

Creo que los gobernantes deberían tomar medidas para que, de verdad, se respete a todo el mundo. Aunque también pienso que estos gobernantes no tienen lo que deberían de tener para enfrentarse a esta gentuza. Mucho me temo que saldrán a la calle a "castigar la conciencia católica"; pero no sólo la católica, sino la de cualquier persona que crea de verdad en la libertad de creencias.

Me pregunto qué pasará después. Cuál será el siguiente paso; hasta dónde llegarán. Y no creo que me equivoque demasiado si pienso en que se pueden volver a repetir las atrocidades que se cometieron en España en la década de los treinta del siglo pasado.

1 comentario:

Driver dijo...

Hay días que ser madrileño es complicado, muy complicado.

Así que tal vez vaya a esa manifestación con mi camión de 16 toneladas, el porte de abono a base de escrementos de cerdo, y basándome en la libertad de expresión, lo vuelque accidentalmente ante dicha manifestación.

Tengo derecho a sufrir un accidente con mi carga.

Uno también tiene sus derechos.
...
Aunque sinceramente, me da vergüenza ajena algunos derechos de mi prójimo.
...
Lo que sí os digo es que el Viernes Santo saco los salzillos en Murcia, y que salgo en la procesión con mis amigos de los 18 años.
Y que si alguien nos toca las pelotas, lo tenemos muy claro.

Vamos a por ellos. Seguro.