Curiosa percepción

Esta mañana, tomando café con un cliente en un bar, hemos visto en la televisión una noticia curiosa.

Un caballero valenciano, de nombre Antonio Bandín Moreno, ha presentado una denuncia contra Gas Natural porque le ha llegado una factura a nombre de "Antonio Gilipollas Caraculo".

Como yo tengo que atender telefónicamente a mucha gente, y muchas de ellas son auténticamente gilipollas y caraculos, me imagino que la secuencia habrá sido la siguiente:

1º.- Problemas con alguna factura (¿habrán escrito "Vandín" en lugar de "Bandín"?). El notas llama por teléfono a la Compañía de Gas.
2º.- Pollo monumental al pobre chaval que está al otro lado del teléfono en atención al cliente,
3º.- El currela abre en su ordenador la pantalla del cliente, mientras Antonio grita y grita sin dejarle decir ni pamplona.
4º.- El operador, haaaarto, teclea en la pestaña del primer apellido lo que en ese momento se le pasa por la cabeza. Y en la pestaña del segundo lo que su poder suprasensorial ha descubierto del aspecto del interlocutor.
5º.- Se olvida de corregir lo escrito...
6º.- El pobre operador anda buscando un nuevo curro.

¿La cara no era el espejo del apellido?. Ese teleoperador es un máquina.