Sigo fijándome en los gobiernos nacionalistas y sigue llamándome la atención su forma de gobernar. Más que gobierno es un GOBIERNO, con contundencia, intervencionista. No sé donde leí el otro día que el mejor gobierno es el que menos gobierna. Pues los gobiernos nacionalistas gobiernan y mucho. Quieren regular, por ley, todos los ámbitos de la vida de sus gobernados; quieren legislar hasta lo más íntimo de la persona.
Leo la siguiente noticia en la página web de Hazte Oir:
La nueva "Ley de regulación de centros de culto y de reunión con finalidades religiosas" entrará en el Parlamento catalán la semana próxima, presentada por el vicepresidente del gobierno autonómico, José Luis Carod Rovira. El anteproyecto de Ley establece que para reunirse en un local 'con fines religiosos', el local necesitará una licencia. Y la licencia, la dará (o quitará) el ayuntamiento. Y esta licencia el ayuntamiento puede retirarla cuando quiera y a quien quiera.
Una vez aprobada esta ley cualquier alcalde puede cerrar cualquier parroquia por no disponer de licencia para realizar actividades religiosas. En Cataluña no se podrá abrir ninguna otra parroquia si el poder político no lo quiere. Más aún el poder político puede cerrar todas las parroquias que quiera no dándoles o no renovándoles la licencia. Pero las implicaciones no acaban aquí. Si una parroquia quiere tener licencia o quiere mantenerla o quiere renovarla el párroco no tendrá más remedio que someterse a las directrices ideológicas y morales señaladas por el poder político.
Pero aún hay más, esta ley implica que la simple reunión en la calle, en un parque o en el campo para cantar canciones religiosas o para rezar o para realizar romerías o procesiones es un delito si no se dispone de la pertinente licencia para realizar esa actividad religiosa.
El anteproyecto de ley establece que para que un ayuntamiento permita una actividad religiosa el ayuntamiento tendrá en cuenta el criterio de 'proporcionalidad con la población del termino municipal'.
¿Qué significa esto? Que no se darán licencias o que se quitarán licencias en municipios que no tengan un segmento significativo de fieles con respecto a la población de ese municipio que justifique el desempeño de dicha actividad. Por este criterio muchísimas parroquias pueden ser cerradas en cuanto se publique la ley en el Boletín de la Generalidad.
Alucino de nuevo. Estoy seguro que Hitler también empezó así. ¿Cuándo van a empezar a legislar qué cadena de radio hay que escuchar o qué canal de televisión hay que ver?
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