miércoles, 28 de octubre de 2009

Gansadas del burro

Uno de los mayores cafres descerebrados que tenemos en este país es Arzallus. Aunque siempre le ha patinado su única neurona, últimamente chochea más; debe ser por la edad. Y como casi nadie ya le hace caso, tiene que vomitar alguna gilipollez para salir en la prensa.
Todo ha sido a raíz de la detención de Otegui y compañeros mártires de los asesinos vascos. Va el tío y suelta la siguiente perla: "Otegui y los demás detenidos son buenos patriotas y dignos de admiración".
Es imbécil y encima, gilipollas. ¡¡¡Dignos de admiración!!! ¿Admiración de qué? ¿De lo bien que dan el tiro en la nuca? ¿O de la facilidad para fabricar bombas?
Cuando uno se empeña en que sólo él tiene la verdad, pasan estas cosas. Él y su ombligo. Y se queda más ancho que su puta madre.
El argumento de Arzallus es el mismo que utilizaban algunos para justificar a los nazis (eran buenos alemanes que luchaban contra los judíos y comunistas), el KKK (eran buenos americanos que defendían a su raza, su gente y su fe), los franquistas (Franco salvó España del comunismo), o decir que los asesinos de los GAL eran buenos españoles...
Creo que aunque nunca haya puesto una pistola en la cabeza de nadie, Arzallus es tan culpable como los que presionan el gatillo.

1 comentario:

Mordigan dijo...

El Arzallus ese es un imbécil integral que lleva chocheando décadas