domingo, 6 de enero de 2008

Los Reyes Magos de Oriente


Quizás sea el día más ilusionante del año. A pesar de mi edad, sigo con muchos nervios la noche anterior ya que siempre hay algún regalo estupendo que hace que me sorprenda. Me acosté y, aunque estaba cansado, el sueño no venía. La cabeza daba vueltas preguntándose qué caería este año. Giro para un lado, giro para el otro,... ¿qué será? Los Reyes saben que el mundo de las nuevas tecnologías me apasiona; pero no sé qué me puede faltar...
A las 9 de la mañana suena el despertador. No he podido dormir ni cuatro horas. Despierto a los niños que saltan de la cama antes de que los llame. Grandes gritos y alegrías. Niños alucinados y felices. Los mayores también. Sólo quedo yo. ¿Dónde está lo mío? Busco. Encuentro. Abro y ... Ohhh.... Esta vez, se han superado. ¡¡¡Un pedazo de ordenador portátil!!! ¡No me lo creo! No he hecho méritos para semejante premio.
Estoy agradecidísimo a los Magos de Oriente. Prometo portarme mejor este año.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que si, que los Reyes Magos se merecen que nos portemos un poco mejor, a veces, igual que los niños, nos olvidamos de que nos miran todos los días para ver si cumplimos ...
Me imagino que con el nuevo portátil serán aún mejores los post de este blog que "salgan" de tu teclado...que lo disfrutes.
Por cierto, ya me gustaría conocer a mi al tipo que asesora a los reyes en la compra de estos aparatos...

Paul Newman dijo...

Ayer, a las 4'22 a.m. me di por vencido. Tengo muy claro que un trabajo como empaquetador de regalos, en una gran superficie, me duraría menos de 24 horas.

Y al tipo que asesora a los Reyes Magos me gustaría también encontrármelo, pero para disfrutar de un buen jalufe a base de vieira al horno, centolla, bogavante y el salpicón de marisco que prepara.

Y además para darle un fuerte abrazo, por supuesto.