Una de las historias gastronómicas que más me han gustado siempre es la de los cocineros de la ciudad prohibida de Pekín. Durante la época de los emperadores, todo ello antes de Mao, los cocineros que entraban en palacio ya no salían más y durante toda su vida siempre cocinaban el mismo plato, con ello pretendía que la elaboración de dicho plata fuese perfecta, ha que decir que se cocinaban más de cien platos diarios para el emperador y familia, vamos un festín todos los días, he leído que la madre de uno de los últimos emperadores, que ejercía el poder de facto manipulando a su hijo, murió de una indigestión de manzanas con nata…una muerte bastante dulce…., no sé si todo esto tiene tanto de real como de leyenda pero la verdad es que me gusta la historia…
…Todo esto viene a cuento de que hoy la hermanísima cocina “pechugas al horno”, no sé cuantas veces ha hecho ese plato pero dudo que los cocineros chinos lo pudieran hacer mejor, yo lo he intentado pero es imposible igualar el resultado, la verdad es que la hermanísima hace cosas estupendas, ¡¡¡eso lo sé yo JA JA !!! , pero nada de lo que hace se acerca a las mencionadas pechugas JA JA JA , algo similar le sucede a las tortillas de patata que disfrutamos de vez en cuanto de Rooster, ese que tiene uno de los blogs de la derecha, todos mi esfuerzos culinarios se rinden antes sus “spanish omelettes”, sólo Maria (ya os hablaré un día de ella) está a su nivel, el resto muy por debajo…
Admiro a la gente que es capaz de hacer algo así como si nada, y en el fondo les tengo un poco de envidia por no ser capaz de lograr esa excelencia… lo que sucede es que se me pasa cuando con el primer bocado que tomo de esos manjares…así que gracias.
QUE ME APROVECHE!!!!
5 comentarios:
hombre, Gracias. No es que sea poco modesto, pero mis tortillas están cojonudas.JEJEJE
Doy fe mordigan, aunque tú no has probado las pechugas al horno que hago yo........cuando quieras quedamos e intercambiamos platos.Un beso cuñaaaooooooooo!
otro para ti, cuñada. Las pechugas es un plato introducido por ti en nuestra familia. Algo a lo que estaré agradecido eternamente
¡¡¡¡Mira los cuñaitos!!!! ¡¡¡Cómo se echan flores mutuamente!!!
Redford, envidioso. Pero si hubieses probado mis tortillas tambi´´en me echarías flores.
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