Lo de José Bono me parece mucho más triste que lo de otros muchos políticos. El papa Bono, conocido teólogo y canonista, anda por ahí dando lecciones a la iglesia católica de cómo deben pensar y funcionar. La última ha sido a raíz de las declaraciones del secretario de la Conferencia episcopal, en las que dice que los políticos que voten a favor del la nueva ley del aborto no pueden comulgar.
De forma resumida, su santidad manchega dice que por qué Pinochet, siendo un asesino, comulgaba, y él no va a poder. Creo que todo se resume diciendo que lo que le pasa a Bono es una cuestión de celos. Está celoso. Ve que Pinochet comulgaba y él también quiere. Pues nada, Bono. Si tú quieres, también puedes ser un asesino que comulgue. Y así no serás menos que él.
2 comentarios:
Redford y Newman, enhorabuena por vuestro blog.
Totalmente de acuerdo en el tema Bono. Hay que tomar partido y atenerse a las consecuencias.
Muchas gracias, Elena. Siempre serás bienvenida por aquí.
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