domingo, 17 de febrero de 2008

Cosas de niños

Estoy estos días muy preocupado con mi hija. Lo reconozco. Tiene 22 meses, y era una niña dulce y delicada. Algo tenemos que estar haciendo mal mi parienta y yo.

Si hubiera escrito esto hace quince días hubiera dicho "tiene 22 meses, y es una niña dulce y delicada". Pero desde hace diez días va al colegio, y el cambio ha sido espectacular. Hasta me he planteado presentarla al casting de la película "La niña del exorcista 3"...

Lo bueno de bucear en internet es que uno aprende de todo. Buscando y buscando he incorporado a mi corto bagaje de conocimientos psicopedagógicos algo relacionado con las rabietas de los niños. El desencadenante puede ser muy variado, del estilo "mi papá no me deja meter los dedos en el enchufe" o "quiero chocolate". Eso dice la teoría, pero en realidad es que les brota. Así sin más. Y punto pelota.

La continuación, muy muy interesante es: ¿qué es lo más importante de una buena bronca? Dos personas. Si uno no quiere dos no pelean. O mejor, si uno no quiere el otro no se mosquea. O se mosquea en vano, que a veces es francamente divertido. Para muestra un botón (lo estoy comprobando y parece que funciona).





Para colmo tiene bronquitis, y el pediatra le ha recetado supositorios, que se los pongo yo. La primera experiencia le llegó por sorpresa, así que no hubo dificultades. El problema es que aprendió rápido, y desde entonces parece que el supositorio es lo menos parecido al pelo de una gamba.

2 comentarios:

tedeká dijo...

Paul, lo que os pasa es perfectamente normal. Cuatro meses son muy pocos meses. No ha tenido tiempo de adaptarse a su nueva vida. Estaba en ello y de repente le modificáis otra vez su forma de vida. Unilateralmente. Sin derecho a réplica. Los adultos podemos manejar estas situaciones. Los niños no saben. El desencadenante puede ser muy variado dices, y estás poniendo un ejemplo de manual. Por eso no actúa porque le brota, sino porque necesita quejarse del cambio y no sabe como. Se siente insegura una vez más. Tenéis que ser especialmente sensibles en esos temas. Tienen grabado en la memoria, cual ROM, lo que les ha pasado, y necesitan de mucho tiempo para que esa memoria pase a ser RAM. Mi consejo es que sigáis comportándoos cuando estéis con ella de la misma manera que antes. Ni más ni menos. Que vea que solamente ha cambiado un aspecto: ahora va al colegio. Pero con vosotros tiene que ser exactamente igual.
Y recuerdos a tu mujé. Y a tu nonuerno Roberto, y a su mujé. Y a todos los que os leen, y a sus mujére. Y a todas las que os leen, y a sus marío. Y a todos los sortero, y a todas las sortera.

Anónimo dijo...

Pues no entro en las cuestiones de psicologia, que doctores tiene la Iglesia. Pero lo que es de mearse es el video... UN abrazo!