Crónica de una muerte anunciada

Y por fin, llegó el momento. Hoy se ha producido el anuncio oficial de la renuncia de Newman a seguir escribiendo y participando en el blog. Dos hombres y un destino se queda huérfano definitivamente. Redford se queda solo ante el peligro.

Newman esgrime razones de falta de motivación ante el teclado. Espero que no tengan nada que ver las críticas recibidas hace ya dos meses. Dos meses sin escribir ni una sola palabra ni decir esta boca es mía. Muchos tenían la esperanza que volviera; otros, en cambio, me decían que no volvería. Y hoy se ha hecho realidad.

Tengo que decir que nunca he querido que Newman se fuese. Todo lo contario, quería que se quedase y poder seguir leyendo sus paranoias y sus historias. Aunque está claro que en la vida no se tiene todo lo que se quiere. Lo he pasado bien con nuestras pequeñas disputas (entonces no era tan niña) especialmente las políticas. Lo más divertido han sido los relatos famigliares y los anzuelos a las nonuernas que picaban sin cesar. Sin embargo, todo se acaba. Pero el blog sigue.

Me he dado cuenta que eso de escribir solo no me convence. Prefiero tener a alguien más con quien pelearme de vez en cuando o reirme con sus chorradas. Así que, después de unas cuantas gestioncillas, he hecho un gran fichaje. Por supuesto que, como es norma en el blog, no voy a revelar su identidad. Sí puedo contar que es mu, pero que mu buena gente, que nos lee desde que nació el blog y que ha comentado muchas de las entradas. Pronto comenzará a escribir y seguro que la audiencia sube muchos enteros.